Esta es una de las dudas que más asaltan a los estudiantes cuando ven acercarse el final del grado universitario. Lo cierto es que el mercado laboral ha evolucionado de tal manera que se necesitan personas expertas en cuestiones y procedimientos muy específicos. Por ello, muchos estudiantes buscan especializarse y diferenciarse del resto.
Así, hoy vamos a comentar qué es un postgrado y en qué se diferencia del máster. Dos programas académicos con los que los alumnos encuentran un conocimiento más práctico, concreto y completo.
¿Qué es un postgrado?
Es muy importante que antes de decantarnos por una formación u otra, conozcamos todo lo que nos ofrece cada una.
El postgrado es un formato académico caracterizado por dotar al alumno de especialización en pocas horas. Es decir, un curso de estas características está compuesto de 30 a 60 créditos. La poca carga lectiva que supone el postgrado puede convertirse en una ventaja, pues permite concatenar varias formaciones, una de tras de otra, e incluso trabajar a la vez que estudiar. ¿Su ventaja? No suele ocupar más de un año de tiempo.
¿En qué consiste el máster?
Una vez hemos explicado qué es un postgrado, debemos comentar también las características del máster.
Este tipo de formación es mucho más extensa que el postgrado. Suelen componerse de 60 a 120 créditos. Además, el máster suele ser considerado como una continuación a unos estudios previos. Por otro lado, suele ser para los estudiantes la oportunidad de saltar al mercado laboral. Es a partir de él cuando los alumnos se sienten realmente preparados para asumir un puesto de trabajo de cierta responsabilidad.
Muchos centros y universidades dedican este tipo de programa académico no solamente al conocimiento teórico, sino también al práctico. Así, los estudiantes pueden realizar prácticas en empresas. Estas, en muchas ocasiones, se convierten en un trabajo estable.
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