Ir a la biblioteca era antes una idea clave para aquellas personas que no podían o no sabían estudiar en su casa. Sin embargo, la llegada del Covid-19 ha sacudido todas nuestras costumbres y hábitos y nos ha enseñado que nuestros hogares pueden ser versátiles. Así, hemos aprendido a convertir el salón en un restaurante, un gimnasio o un cine. Si estás planteándote crear un espacio de estudio que te permita concentrarte en tu hogar, no te pierdas estos consejos. Además, te recomendamos que eches un vistazo a nuestra oferta formativa. Escoge el curso universitario que mejor se adapte a tus necesidades o preferencias.
Índice de contenidos
Crear un espacio de estudio en casa
Estudiar en casa se ha convertido, hoy en día, en una tarea de lo más normal. Si antes estábamos acostumbrados a ir a la biblioteca para encontrar un espacio de estudio adecuado, ahora la Covid-19 nos ha cambiado la perspectiva. Sin embargo, no todos los hogares disponen de una habitación libre que pueda convertirse en un despacho o espacio de estudio. Si este es tu caso, te damos algunos consejos para adaptar tu zona disponible. Toma nota.
Cinco consejos para crear tu propio espacio de estudio ideal
1-. Elige bien qué zona será tu espacio de estudio
Escoger una zona u otra de tu casa puede ser determinante para tus niveles de concentración y rendimiento. Busca un espacio de estudio que te permita realizar tus tareas de manera completa. Ten en cuenta que deberás poder colocarle una silla y una mesa que te permitan organizar tus materiales y trabajar con ellos. Si eres de las personas que necesita cambios, puedes localizar varias zonas en las que puedas instalar tu escritorio temporalmente e ir “rotando”.
2-. Mantén un orden
Sea cual sea el espacio de estudio que hayas elegido, debes tener en cuenta que necesitarás mobiliario y espacio para ordenar tus materiales de estudio. Y es que mantener tu zona de estudio limpia y ordenada será de vital importancia para conseguir concentrarte en ella.
3-. Sin distracciones ni ruidos
Sabemos que no es lo mismo el silencio de una biblioteca. Aún así, intenta establecer tu zona de estudio en una tranquila de tu casa, en la que no tengas acceso “rápido” a distracciones y en la que el ruido sea lo mínimo posible. Por ejemplo, intenta no instalar el espacio de estudio al lado de la televisión.
4-. Zona de estudio bien iluminada
Es muy importante que la zona de estudio que elijas esté bien iluminada. Si no dispones de un lugar al que le entre la luz natural, intenta buscar un espacio que puedas adecuar al máximo. Si debes apostar por luz artificial, elige siempre luz blanca y equipa tu mesa de trabajo con un flexo que no te haga sombras.
5-. Comodidad y ergonomía
Ya hemos hablado del mobiliario de tu espacio de estudio: una mesa, quizás una estantería, unos cajones para ordenar tus materiales. Sin embargo, el asiento merece una mención aparte. Elegir una silla incómoda o poco ergonómica puede pasarnos factura. Escoge siempre un asiento que te permita mantener la espalda recta y que te obligue a tener los pies en el suelo. Aposta, por ejemplo, por una silla de escritorio blanda y con ruedas. Estas suelen ser regulables y te permitirán encontrar la altura perfecta para con tu mesa.