Hoy dedicamos la sección de experiencias de alumnos de Grupo Esneca a la formación en ciencias y el papel que ejercen las mujeres en el campo científico, uno de los sectores con menos presencia femenina y donde es necesario seguir fomentando la igualdad de oportunidades. Lo hacemos de la mano de Xiomara Morán, una de las alumnas que ha elegido estudiar ciencias en Esneca, concretamente la formación en ensayos microbiológicos y biotecnológicos, rompiendo con los estereotipos de género que envuelven al sector.

Mujeres que eligen estudiar ciencias en Esneca: el testimonio de la alumna Xiomara Morán

Uno de los ámbitos donde se hace más notable la desigualdad de género es el ámbito de las ciencias. Según los últimos datos del INE, en España, por ejemplo, el porcentaje de mujeres que estudian ciencias se sitúa en el 12%, frente al casi 30% de los hombres que lo hacen. Por lo que sigue siendo necesario tomar cartas en el asunto para promover la formación científica e incentivar el talento femenino en este campo.

Fomentar la igualdad de oportunidades es uno de los valores que definen a Grupo Esneca y, a la vez, un objetivo prioritario. Así, en los últimos años, a través de nuestra oferta formativa en ciencias y tecnología, hemos contribuido a que más mujeres se decanten por los estudios científicos. Una de ellas es nuestra alumna Xiomara Morán, quien nos cuenta cómo estudiar ciencias en Esneca ha impactado en su trayectoria profesional y nos da su opinión sobre el acceso de las mujeres a trabajos científicos.

¿Qué te motivó a estudiar ciencias en Esneca, y concretamente, el programa de ensayos microbiológicos y biotecnólogicos?

Me apasiona la ciencia y siempre he querido trabajar en un centro de investigación. Además, me encanta la microbiología, tanto que tenía una sed enorme de aprender más respecto a los ensayos de microbiología aplicada en los laboratorios, en especial enfocada al campo de la alimentación.

¿Cómo crees que tu formación en Esneca ha influido en tu carrera científica?

Estudiar ciencias, y en concreto, microbiología y biotecnología, no solo me ha transmitido una sensación de éxito y trascendencia a nivel profesional, sino que, además, laboralmente me ha ayudado a escalar posiciones. De hecho, estudiar el máster en Esneca me ha sido de gran utilidad para diseñar e implementar un laboratorio de microbiología de alimentos en la empresa en la que trabajo, donde ahora soy gerente de calidad e inocuidad. Ha sido gracias a la excelente formación de Esneca, la calidad de los contenidos y la atención personalizada de los formadores, por lo que he podido capacitarme para dirigir dicho laboratorio y emprender en el campo científico.

“Estudiar ciencias en Esneca me ha capacitado para dirigir un laboratorio de microbiología de alimentos”. 

¿Qué papel tiene la educación para fomentar la igualdad de oportunidades en el mundo de la ciencia?

La educación es un eslabón fundamental para inculcar la idea de que la mujer tiene las mismas capacidades intelectuales que el hombre. También es clave para dar a ver que tienen el mismo derecho de desarrollar una carrera científica y ejercer en el sector. Incentivar la formación en el campo científico es decisivo para romper con la brecha de género que existe en el mundo de la ciencia y, a su vez, el punto de partida para promover el talento en este ámbito, independientemente de la condición sexual.

¿Las mujeres tienen más dificultades para llegar a puestos directivos en comparación a los hombres?

Totalmente, ya que existe la creencia extendida de que la mujer es inferior al hombre y ese es el principal obstáculo. Y esto no solo se refleja en el famoso techo de cristal que impide a las mujeres alcanzar puestos directivos. También hay casos en que los propios trabajadores optan por ignorar indicaciones o ser despedidos antes que tener a una mujer como jefa.

Otra de las trabas que pone el freno al liderazgo femenino es la ideología de que la mujer debe de ser el “escalón más bajo” en el organigrama de la empresa. Y, si bien es cierto que, cada vez más, las mujeres pueden acceder a puestos directivos, los sueldos siempre suelen ser inferiores a los de los hombres que ocupan cargos de dirección.

“Las mujeres también pueden trascender, especialmente en campos donde su presencia es aún minoritaria, como en el sector científico”. 

Centrándonos en tu campo de trabajo, ¿crees que el ámbito de las ciencias promueve el liderazgo femenino?

Sí, de hecho, es una forma de empoderamiento femenino. No obstante, aún hace falta trabajar en la igualdad, pues se sigue menospreciando a la mujer intelectualmente. Un ejemplo muy claro de esto es que se cuestiona las decisiones que toma una mujer, pero cuando esas mismas decisiones las expresa un hombre, este sí es escuchado. Otro ejemplo es en el caso de excluir la opinión de las mujeres en materia de ciencias, ingeniería, tecnología o matemáticas.

¿Qué asignaturas tenemos pendientes como sociedad para lograr la igualdad real de oportunidades?

Pienso que todo debe empezar por un cambio de mentalidad. Resulta clave dejar de ver a la mujer como el eslabón más débil y entender que intelectualmente (e incluso físicamente) somos capaces de ejercer cualquier trabajo sin ser menospreciadas.

También es necesario dar un mayor valor y reconocimiento al trabajo de una mujer. Y es que no tiene lógica alguna que recibamos un sueldo más bajo sabiendo que realizamos la misma tarea que ellos. Otra asignatura pendiente es lograr que las mujeres que son madres no vean disminuidas sus oportunidades de crecimiento profesional por su condición de maternidad.

Para todo ello, para cambiar la realidad y promover la igualdad, no se necesitan marchas violentas ni ataques al sexo opuesto. Lo que se requiere es recordar que la mujer tiene voz y brilla con luz propia por su labor. El verdadero significado de la igualdad reside en que las mujeres también pueden trascender, especialmente en campos donde su presencia es aún minoritaria, como sucede en mundo de la ciencia.