Elegir un área de especialización nunca ha sido tarea fácil.  A la hora de escoger uno u otro sector, nos asaltan muchas dudas y no sabemos cómo despejarlas. Por ello es importante contar con una buena orientación académica. Si estás ahora mismo dudando y necesitas una pequeña ayuda, quédate. Te damos algunas pistas de orientación vocacional. Toma nota y no te olvides de consultar nuestros cursos de formación.

5 preguntas de orientación académica

¿Cuál me dará más oportunidades laborales? ¿Qué opción se ajusta más a lo que me gusta? ¿Qué debo priorizar? Como ya hemos dicho, la cantidad de dudas que nos surgen a la hora de emprender un camino profesional es muy larga. Por ello, la orientación académica u orientación vocacional es de vital importancia.

Lo primero que debemos de pensar antes de elegir un sector u otro es que, afortunadamente, la vida da muchas vueltas. Por mucho que nos gobierne la sensación de inseguridad y miedo por equivocarnos, debemos ser conscientes que siempre estamos a tiempo de cambiar nuestro rumbo.

A continuación, planteamos algunas cuestiones que pueden ayudaros a la hora de decantaros por una formación u otra. Toma nota.

1-. ¿Qué intereses siento?

Muchas personas eligen su formación sin tener en cuenta sus intereses personales. Y, esto, teniendo en cuenta que estamos enfocándonos profesionalmente, puede ser un gran error. Analizar las posibilidades formativas y seguir una orientación académica en base a los intereses personales es siempre una buena apuesta. Al fin y al cabo, dirigirnos a un sector que sea de nuestro interés nos “facilitará” el estudio.

2-. ¿Empleabilidad o vocación?

Otra duda que debes resolver es si para ti es más importante la vocación o la empleabilidad de un sector. Por ejemplo, si eres una persona que te gusta el arte, debes saber que su ámbito laboral es un poco limitado. ¿Serías capaz de mantener tu pasión por el arte como interés o afición personales y combinarlos con otro ámbito? En caso positivo, apuesta por un sector que además de interés, te ofrezca empleabilidad. Si, por lo contrario, crees que tu vocación es profunda y profesional, lánzate a por tus sueños.

3-. Puntos fuertes y débiles

Hay una técnica que debes aplicar sí o sí en materia de orientación académica. Se trata del análisis de puntos fuertes y puntos débiles de uno mismo. Por ejemplo, te gustan mucho los animales y estás valorando estudiar veterinaria. ¿Disfrutas con las ciencias? Elige entre las diferentes opciones formativas según tus capacidades (reales y objetivas) y puntos fuertes.

4-.¿Qué futuro me espera?

Pensar en el futuro puede resultar “agobiante”. Nunca podemos pensar en él como una certeza, pero con la orientación académica y la probabilidad, debemos analizarlo mínimamente. Por ejemplo, deberemos pensar si nuestras aspiraciones profesionales serán compatibles con otros ámbitos de nuestra vida. ¿Te darán opción a integrar tus aficiones? ¿Te permitirán seguir estudiando o cultivando otros intereses?

5-. Eliminar el miedo

Muchas personas descartan sus vocaciones profesionales por miedo. ¿Y si no puedo? ¿Seré capaz de conseguirlo? Si tienes los medios y puedes elegir, elige siempre aquello que más te apasione e ilusione.