Hablamos de la calidad de la formación, de un plato en un restaurante o de una pieza de ropa que hemos comprado. El término calidad se aplica en muchísimos contextos y ámbitos. Sin embargo, cuando se une al concepto de “gestión de la calidad”, se refiere única y exclusivamente a las acciones que una empresa toma para garantizar al 100% que sus servicios o productos satisfacen los requisitos de calidad. ¿Te gustaría especializarte en este ámbito? Descubre nuestra titulación de Gestión de la Calidad – ISO 9001:2015 (Certificado por la Universidad Pontificia de Salamanca).

Gestión de la calidad: definición

El concepto de gestión de la calidad hace referencia al sistema de técnicas, acciones y herramientas que una empresa utiliza para buscar la excelencia en sus productos y servicios. Mucho más allá de lo que creemos, ofrecer calidad es mucho más que ofrecer un producto sin defectos de fábrica o enviar los paquetes a tiempo. Todo ello, evidentemente, forma parte de la imagen y el resultado final, pero en última instancia, calidad es éxito y éxito es cumplir expectativas.

Entonces, ¿de qué se ocupa la gestión de la calidad? La respuesta corta es que se ocupa de definir las directrices y líneas a seguir en todos los procesos de una empresa para administrar y mejorar la calidad de sus productos y servicios.

¿Qué es gestión de la calidad ISO 9001:2015?

Muchas personas llegan a preguntarse qué es la gestión de la calidad cuando conocen la norma ISO 9001:2015. Esta nomenclatura hace referencia a la norma internacional que regula los procesos de gestión de la calidad. Las empresas que disponen del certificado ISO (documentos que acreditan que una determinada empresa cumple la normativa al pie de la letra), gozan de una gran reputación.

Y es que la ISO 9001:2015 garantiza que la empresa que posee su certificado es exigente en referencia a nueve ejes principales: trabajo, liderazgo, recursos, competencias y conocimientos, clientes, desempeño y mejora, información documentada, riesgos y oportunidades y externalización de los procesos.

¿Qué debe conseguir un buen sistema de gestión de la calidad?

Tener un buen sistema para gestionar la calidad debe satisfacer una serie de objetivos que acaban repercutiendo en los resultados de la empresa. Dichos objetivos, aunque básicos y ampliables, se resumen en la siguiente lista:

  • Cumplimiento de las leyes y normas de la administración pública
  • Obtención de nuevos clientes.
  • Satisfacción y fidelización del cliente.
  • Mejora de los procesos de la empresa.
  • Diferenciación de la competencia.
  • Satisfacción del cliente.