El sector sanitario es uno de los que más relevancia ha ganado en los últimos años. Desde el estallido de la pandemia por covid-19, este ámbito laboral ha ganado no solo un creciente número de pacientes (desafortunadamente), sino también un gran número de personas que buscan formarse en una profesión que cada vez requiere mayor especialización. En este sentido, hoy hablamos de uno de los puntos más importantes en lo que a la atención del paciente se refiere: la escucha empática. Recuerda además que en Grupo Esneca podrás formarte en el sector con nuestra formación de Dirección de Centros Médicos, Clínicas y Hospitales – Gerencia de la Salud.

La importancia de la escucha empática

Ser sanitario no es fácil, igual que, en algunas ocasiones, no es fácil ser paciente. A diario nos encontramos con situaciones inesperadas. Momentos que nos ponen en “jaque” y en los que tenemos que tomar decisiones para con nosotros mismos. ¿Es suficientemente relevante esto que estoy sintiendo como para acudir al médico? ¿He experimentado antes este dolor? ¿Puedo programar una visita o debo acudir a urgencias?

Desde el lado contrario, asumir una postura u otra es también una decisión que debe tomar el profesional sanitario cada día. ¿Es este usuario consciente de que su dolor es, simplemente, pasajero? ¿Debería tener en cuenta que se ha tomado la molestia de desplazarse hasta aquí, invirtiendo tiempo y esfuerzo? La respuesta a todas estas preguntas es subjetiva y, obviamente, cada persona puede decidir qué actitud tomar ante su trabajo.

Sin embargo, la escucha empática es especialmente importante en la sanidad. Así lo demuestran varios estudios. Y es que esta capacidad está muy subestimada en un mundo en el que el profesional suele recurrir a sus manuales de medicina, obviando la parte sentimental y emocional del paciente y la situación.

Ventajas de la escucha empática en sanidad

Aunque pueda parecerlo, el paciente no es el único beneficiario del uso de la escucha empática y activa en la consulta del doctor. Y es que, se ha demostrado que potenciar la inteligencia emocional y, especialmente, la escucha empática es beneficioso para cualquier persona, desde los médicos, hasta las personas de atención telefónica, pasando por directivos y profesores.

Beneficios de la escucha activa para el facultativo

  • Reducir el temor del paciente.
  • Aumentar el cumplimiento de indicaciones.
  • Mejorar la independencia de los pacientes.
  • Facilitar la adhesión a tratamientos.
  • Controlar sentimientos personales.
  • Mejorar satisfacción profesional y personal.
  • Manejo del estrés y evitar el síndrome del burnout.

Beneficios para el paciente:

  • Sentimiento de comprensión.
  • Mayor confianza en el facultativo.
  • Adquisición de nociones sobre autoconocimiento.
  • Mejor salud mental.
  • Mayor confianza para resolución de dudas y preguntas.
  • Consecuente supresión de nuevas visitas o consultas.