Muchas personas han oído a hablar acerca del productor musical, una figura que sin embargo sigue siendo un poco “borrosa”. Si tú tampoco sabes muy bien de qué tareas se ocupa este profesional de la música, has llegado a buen puerto. A continuación analizamos cuáles son sus principales funciones y características de este perfil. Recuerda además que en nuestro centro podrás formarte en el sector. Echa un vistazo a nuestro curso universitario de Producción Musical y Grabación de Audio con Pro Tools.

La figura del productor musical

En el mundo de la música profesional, el productor musical es una pieza fundamental del engranaje. Gracias a sus tareas, los músicos pueden elaborar canciones, EPs o discos y lanzarlos al mercado. Y es que este profesional se ocupa de tareas imprescindibles para ello.

El papel del productor musical es el equivalente al director de cine, es decir: se ocupa de dirigir y asegurarse de que el desarrollo de una canción o disco es el que estaba previsto. Por lo tanto, el productor es un especialista en música y tiene una importancia imprescindible para crearla.

Funciones y tareas del productor musical

El productor musical se ocupa y participa en todas las etapas de creación de una pieza o producto de música. En este sentido, sus tareas son muchas y muy diversas. Sin embargo, podríamos decir que su principal ocupación es la de crear y ejecutar un plan para crear una pieza musical (sea de la naturaleza que sea) de principio a fin.

Por ello, esta persona es un profesional de la música, que está al día en cuanto a tendencias, tecnologías y novedades del sector. Asimismo, es también un buen “oyente” y es capaz de localizar errores, posibles cambios o mejoras de temas musicales. Es asimismo un profesional de la postproducción musical y es capaz de sacar el mayor partido posible a un producto musical.

Fases de producción musical

Como hemos dicho anteriormente, no podemos entender bien el papel de un productor musical sin conocer exactamente los pasos o fases por las que debe pasar una canción, EP o disco para ver la luz. Por ello, a continuación, te contamos cuáles son estas fases, que son generalmente dirigidas por los productores.

  • Planificación

Es el primer paso, en el que hay que crear un plan que contemple todos los siguientes pasos de la producción. En él se deben incluir personas, fechas, ideas, inspiraciones, estudios de tendencias y toda clase de elementos que faciliten la creación de la pieza musical.

  • Composición o selección de temas
  • Preproducción musical

En este apartado se crea un bosquejo o borrador de la canción y se plasma en una partitura, secuenciador o dispositivo de grabación.

  • Programación virtual

En este paso programamos informáticamente el sonido que deberá emitir cada instrumento que participe en la pieza. Aunque hay piezas que usan directamente el sonido virtual de estos instrumentos, generalmente serán interpretados y reemplazados por un músico real posteriormente.

  • Grabación acústica y eléctrica

Es el momento en el que se graban en estudio los instrumentos acústicos o eléctricos que componen la pieza. Si la pieza necesita de vocalista también se grabará en este momento.

  • Postproducción de sonido

En este paso, se modifican mediante herramientas virtuales y efectos los sonidos ya grabados anteriormente.

  • Mezcla

Es el momento de unir todas las piezas previamente grabadas. Como si de un puzle se tratara, el productor musical deberá conseguir que todas las pistas formen un solo archivo estéreo que funcione a la perfección.

  • Masterización y remasterización

La masterización es la última (en algunas ocasiones penúltima) fase de una producción musical. Consiste en darle a ese archivo musical los últimos retoques finales. En algunas ocasiones, se pueden hacer remasterizaciones.