La investigación criminal es uno de los procesos más importantes dentro del ámbito penal, pues ha contribuido en la prevención de la delincuencia y el avance del sistema judicial español. Y es que, este proceso implica la recopilación y análisis de pruebas para identificar a los sospechosos de un delito e investigar las causas de dicho acto. Así pues, en este post queremos explicarte en qué consiste una investigación criminal, de qué etapas o fases se compone y qué necesitas estudiar para profundizar en este área del derecho penal. ¡Quédate!

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¿Qué es una investigación criminal?

Como hemos mencionado, la investigación criminal es un proceso que se incluye dentro del ámbito penal y que se utiliza para analizar quién, cómo, cuándo y el por qué de un delito. En el desarrollo de una investigación criminal suelen intervenir un equipo sólido de profesionales, destacando el criminólogo, el equipo policial y el forense, los cuales, en la medida de lo posible, reúnen todas las pruebas y obtienen información valiosa de los testigos, las víctimas y posibles sospechosos. De esta manera, pueden establecer la cronología de los hechos y las circunstancias del crimen.

Así pues, el principal objetivo de una investigación criminal es descubrir las causas y los culpables de un crimen para impartir justicia. Asimismo, las investigaciones criminales permiten recopilar información de valor para desarrollar programas de prevención de delitos, fomentar la seguridad ciudadana y promover la reinserción social de los delincuentes.

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Fases de una investigación criminal

Las fases de una investigación criminal pueden variar según el país y el sistema legal en el que se aplica el derecho penal. Sin embargo, a continuación te ofrecemos las etapas más comunes por las que se desarrolla una investigación de este tipo. Toma nota:

Investigación preliminar

La primera fase empieza cuando se reporta un delito y los agentes de la ley, junto al criminólogo y el forense, llegan al lugar de los hechos. La policía se centra en recopilar información, entrevistar a los testigos y encontrar pruebas físicas para empezar a establecer la causa del delito. En muchas ocasiones, se incluyen las órdenes de registro como método para recopilar pruebas adicionales.

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Investigación

Una vez están todas las pruebas reunidas, los detectives e investigadores trabajan para llegar hasta los sospechosos. Es en esta fase cuando se pueden realizar arrestos u obtener citaciones para aquellas personas que puedan tener información relevante y relacionada con el caso.

Acusación

Es el turno de los fiscales, quienes revisan el caso y deciden si se presentan cargos o no en contra del sospechoso o sospechosos. En caso de ser así, se le informa de los cargos y se establece una fecha para realizar la audiencia preliminar.

Juicio

Si el caso es suficientemente relevante como para llevarlo a juicio, se presentan las pruebas, los testimonios y el acusado ante un juez para determinar la culpabilidad o la inocencia de este. Durante el juicio, los fiscales presentan pruebas para probar el caso, mientras que la defensa lo hace para refutar las pruebas ya presentadas por la fiscalía.

Sentencia

Finalmente, si el acusado es declarado culpable, se establece una sentencia para castigar el delito cometido. Esta puede incluir prisión, multas, libertad condicional, etc

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